El C.E.S ESCARPE FINALIZA LA EXPLORACION DE LA "SIMA DE LA NAVA" EN LA SIERRA DE LAS NIEVES (MALAGA)

Texto y fotos: Jorge Luis Romo C.E.S. Esxarpe


En 1.994 el Centro excursionista del Sur Escarpe, de La Línea, localizaba en La Nava de San Luis, en plena Sierra de las Nieves, en el termino municipal de Parauta, en Málaga, una cavidad que presentaba la entrada activa de un río subterráneo y que estaba excavada en un tipo de roca muy distinto a la caliza, muy característico de la zona, la llamada «Brecha de la Nava». En las primeras exploraciones nos topamos a 30 metros de la entrada con un sifón (estrecha gatera inundada de agua y barro), que provoca la paralización de las exploraciones hasta la temporada veraniega. Ese sifón, muy cercano a la boca de la cavidad, tiene unos 10 metros de largo y debido al gran aporte de agua en invierno, se tapona totalmente, así mismo las rocas, ramas y barro arrastrados por el río, provocan que cuando el nivel pluviométrico desciende el paso quede totalmente obstruido.

 

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LA BOCA DE LA SIMA DE LA NAVA

De esta manera, se realiza a finales de la primavera una salida para la desobstrucción de éste sifón; cubos y espuertas en mano, palas y otras herramientas se hacen material imprescindible para poder acceder a la cavidad, motivando que despejáramos el paso a fuerza de descargar el gran volumen de arcillas, ramas y corchos que bloquean el paso. Las condiciones hacían suponer que tras este dificultoso sifón podría continuarse progresando en la cavidad.Y así fue, aunque nadie podía suponer que nos íbamos a enfrentar a unas de las cavidades más técnicas y difíciles de la Comunidad Andaluza.Tras un largo y bonito meandro, y a tan solo –20 metros de profundidad, volvemos a encontrarnos con otro sifón, lo que provoca la paralización de las exploraciones por ese año.

Al año siguiente y tras volver con el material necesario para poder traspasar el sifón localizado el año anterior (material de buceo, trajes de neopreno, bombonas e aire comprimido, etc..) se vuelve a atacar el sifón y descubrimos que tan sólo alcanza una longitud de 5 metros, y que el nivel de agua en verano puede ser mínimo; lo que motiva que el CES. ESCARPE idee un sistema para evacuar agua del sifón, y no sea necesario el material de buceo; aunque la temperatura del agua si recomienda utilizar el traje de neopreno. De esta manera se instala un sistema de mangueras, y a base de cubos conseguimos desaguar el nivel de agua lo suficiente para el paso de los miembros del grupo, quedando el sifón convertido en lo que en ambiente espeleológico se conoce como «besatechos» (es decir todo el cuerpo sumergido y con una escasa cuarta de aire en la galería para poder traspasar el sifón).Estaba claro que la sima no iba a acabar aquí, que iba a presentar «guerra», una continuación de meandros y pozos verticales van a llevarnos a más y más profundidad. En 1.996 las exploraciones nos llevan a localizar nuevos pozos y meandros de gran belleza y que llaman la atención de todos los que han participado en las actividades de exploración. Pozos por donde las coladas estalagmiticas han esculpido verdaderas obras de arte, casi difíciles de igualar, «El Pozo del Whisky» ó «La Capilla Sixtina» dan fe de ello.

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DESCENSO DEL PRIMER POZO DE LA SIMA.

Esté año las exploraciones quedan interrumpidas por una estrechez que impide el paso. La topografía, en la que nos ayudaron en gran manera nuestros compañeros del Grupo Ixodes de La Línea, nos muestra la profundidad alcanzada hasta el momento: -200 metros. Preparados para acometer la desobstrucción, al año siguiente se logra forzar el paso de ésta y otra serie de gateras. A través de un meandro de reducidas dimensiones se llega a otro paso sifonado, el cual y tras una nueva desobstrucción, se logra convertir en un nuevo «besatechos», quedando aquí paralizadas las exploraciones de ese año. Preparamos la campaña de 1.998 y se explora hasta la cota actual de –250 metros, quedando las exploraciones paralizadas en un nuevo y gran sifón que recoge las aguas de un colector formado por aportes de agua provenientes de distintas galerías. En los años siguientes se producen varios intentos de bucear el sifón, al tiempo que se van continuando la exploración total de la sima. Por fin, durante la campaña del 2.000, se logra bucear el sifón terminal, tras el cual aparece un meandro que nos marcaría la continuidad de la cavidad. Motivos técnicos obligaron a abandonar la exploración hasta el año siguiente.

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SUBIENDO POR EL POZO

Durante 2.003 se vuelve a iniciar una nueva campaña de verano, y se prepara una estudiada exploración de La Sima, con la idea de intentar proseguir con los resultados de años anteriores. Durante varios fines de semana se efectúa la desobstrucción del sifón principal, la instalación de toda la sima y se deja el material preciso en el fondo para que dos espeleobuceadores vuelvan a atacar el sifón terminal; y realicen la exploración del meandro descubierto en la campaña del año 2.000. A principios de Septiembre se lleva a cabo el ataque del sifón, encontrándonos la salida del mismo completamente obstruida por sedimentos de arena y arcillas. Dada la cantidad de condiciones favorables necesarias que tienen que darse para volver a intentarlo y teniendo en cuenta las más desfavorables (frío, agua, humedad, calambres, agotamientos, falta de oxigeno, etc..) tomamos la decisión de dar por finalizadas las exploraciones de la Sima de la Nava; llegando a la conclusión de que las exploraciones a partir de ese punto no son para gente de éste «planeta». A finales de Septiembre del 2.003 se realiza la desinstalación total de los equipos en la cavidad y se dan por finalizados los trabajos de exploración de ésta Sima, que tantos días de trabajo duro nos ha llevado a los miembros del CES – ESCARPE de La Línea. Aún así esta Sima de la Nava, pasa ya a pertenecer al importante catalogo espeleológico de Andalucía, como una de las actividades espeleológicas más duras de nuestra Región.

T  O    P   O   G   R   A   F    I   A

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